domingo, 10 de febrero de 2008

Sobre la muerte

No se puede entender a la muerte
hasta que no se la halla muy cerca.
El olor de la muerte confunde,
huele a tristeza, a miedo y a tristeza.
En el corazón duras tormentas,
los pulmones contraídos se pierden
y de pronto: el último aliento de vida,
que huye por las comisuras del cristal
que se haya estrellado por el odio.

Sigue el silencio,

ya no hay más...

1 comentario:

Yareli dijo...

Martaaaaaa, que chido que ya tengas blog, lo voy a enlazar con el mío, tamos en contacto!